Rituales para abrir la salida del mal aire, trata de explorar la noción de “mal aire” desde el conocimiento de la medicina tradicional en la península de Yucatán, vinculada a otras disciplinas fundamentales como la etnobiología o la arqueología entre otras, a fin de acercarnos a la comprensión de esta riqueza cultural. La propuesta comprende cinco esculturas en tela, cerámica y dibujos que Sosa traduce desde su condición de cuerpo enfermo (tiroides, fatiga crónica, ansiedad, hambre e identidad) y que relaciona no solo con el acontecimiento del COVID-19 sino también con la relevancia de “los vientos que influyen en el cuerpo y el ambiente para el equilibrio”.
La instalación integra seis plantas representativas de la península de Yucatán para el tratamiento del “mal aire” del Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” del CICY quienes con la invaluable colaboración de Juan Cob Balam (q.e.p.d.), Asunción Cetina (q.e.p.d.), Edgar Peraza Chan, Carmito Ek Catzin, y Don Paternuncio, médicos tradicionales de la región, se han dado a la tarea de conservar, preservar y difundir estas tradiciones vivas llenas de valores culturales que nos permiten profundizar sobre la relevancia que integra el conocimiento tradicional para la contemporaneidad; cómo es que los vientos son entendidos y su vinculación de trabajo con la energía de las plantas como entidades vivas y su necesaria relación con la Cosmovisión.
